La sustancia que mató a 12 buitres en septiembre era carbofurano

La sustancia que mató a 12 buitres en septiembre era carbofurano

Heraldo de Soria (07.02.09)
El Laboratorio Forense de Vida Silvestre (LFVS) de Madrid ha informado a la Junta de Castilla y León de que los análisis toxicológicos realizados a las muestras de los 12 buitres hallados muertos el pasado 25 de septiembre de 2008 en el paraje La Vega de Boillos, en la localidad de Boos, perteneciente al término municipal de Valdenebro, confirman que estas aves murieron por ingestión de carbofurano.
El informe señala, textualmente, que "las cromatografías planares revelaron la presencia de un compuesto, cuyo tiempo de retención coincidía con el del carbofurano en ambos sistemas empleados, en todos los extractos analizados, tanto los correspondientes a los contenidos del digestivo de los buitres como en los correspondientes a las tres muestras relacionadas. La identidad del compuesto aislado fue confirmada en todos los casos mediante el estudio del espectro UV (red de diodos) del pico encontrado y su comparación con el del Carbofurano patrón". Además, la identidad del compuesto fue confirmada por HPLC (Cromatografía Líquida de Alta Resolución).
El Carbofurano es un compuesto químico utilizado como fitofármaco sistémico (insecticida, acaricida y nematocida). El Carbofurano pertenece al grupo de los carbamatos.
La presencia de Carbofurano en las muestras de contenido del digestivo analizadas debe considerarse como significativa ya que es la mejor evidencia de la muerte por ingestión de carbofurano, producto altamente tóxico para las aves y mamíferos. "No existe ninguna duda -dice el informe- de que los ejemplares estudiados murieron por la ingestión de carbofurano, ya que este compuesto se encontraba en todas las muestras de digestivo analizadas en concentraciones por encima de la dosis letal para las aves y mamíferos".
Estos son los segundos resultados que confirman el envenenamiento de las aves ya que ocho días después del fallecimiento de los 12 buitres el centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León en Valladolid confirmaron las sospechas de envenenamiento que hicieron que desde la Delegación Territorial se activase el protocolo de actuación ante este tipo de casos.
En aquella ocasión, el diagnóstico presuntivo fue, según el informe emitido, "muerte sobreaguda por intoxicación con sustancia no identificada pero con un alto poder de toxicidad debido a las características de la muerte, lesiones y número de individuos". Ahora, más de cuatro meses más tarde, se ha confirmado que la causa de la muerte de las aves fue el envenenamiento con carbofurano.