Encuentran en Becilla de Valderaduey cinco buitres leonados muertos


Todo indica que las aves podrían haber sido envenenadas al igual que los otros tres buitres que se han hallado con serios daños

Becilla de Valderaduey - M.G. Marbán
En los últimos días han sido hallados muertos cinco buitres leonados y otros tres dañados en un paraje del término municipal de Becilla de Valderaduey. En principio, todo indica que las aves podrían haber sido envenenadas.

Los ejemplares fueron encontrados por el agente medioambiental de la Junta de Castilla y León Doroteo Tomás Cordero, quien los trasladó al Centro de Recuperación de Animales Silvestres para que sean analizados y se inicien las correspondientes investigaciones en colaboración con la Guardia Civil que ya conoce los hechos.

Tomás Cordero recibió el pasado sábado a última hora de la tarde el aviso de un vecino de Becilla de Valderaduey de la existencia de tres buitres muertos junto a una oveja también muerta. Sin embargo, poco después los buitres y la oveja desaparecían de forma sospechosa y misteriosa.
Al día siguiente, el domingo 26 de julio, el agente encontraba en el mismo lugar tres buitres dañados y ayer mismo hallaba otros dos muertos, todos ellos con síntomas de estar envenenados. Tomás Cordero conjeturó la posibilidad de que los buitres se hubieran envenenado al comer de la oveja muerta, que sería un cebo envenenado para dar muerte a alguno de los lobos que existen en la zona.

El agente medioambiental recordó que la acción es delito al ser los buitres especies protegidas y expresó que «es obra de gente desaprensiva que no sabe lo que hace». No dejó de recordar también el agente medioambiental que ante daños al ganado por lobos se puede solicitar a la Junta un permiso para la autorización de su descaste como ya ha sucedido en la zona de Mayorga para dar muerte a dos ejemplares.

Además, se especula sobre la posibilidad de que se pudieran hallar más buitres muertos, ya que el sábado en el que aparecieron los primeros ejemplares muertos se había avistado horas antes una bandada bastante numerosa volando sobre la oveja muerta y presuntamente envenenada. Ante la falta de comida, el buitre se ve abocado a la búsqueda de carroña recorriendo a veces cientos de kilómetros desde sus colonias.

La práctica de dejar cebos envenenados ha sido una de las causas de muerte en los últimos años de aves rapaces y carroñeras. Su fin es salvaguardar las cabezas de ganado de posibles depredadores.
Según el banco de datos del Proyecto contra el veneno de WWF/Adena, Castilla y León constituye, tras Andalucía, la segunda región en número de casos de envenenamiento entre 1990 y 2003 con 573 casos que han supuesto la muerte de 1.683 animales. Tendencia que por desgracia ha continuado en los últimos años.

Fuente: http://www.eldiadevalladolid.com / RuNa